Buen libro, bien escrito y que mantiene el interés. Historias originales, que podrían ser guiones de película como en efecto han sido dos de ellas. Son cuatro historias cortas, independientes aunque con algunas relaciones ya que los personajes de algunas salen en otras. Aparte de esta relación explícita, hay muchas otras relaciones entre los cuentos, hasta el punto de que la personalidad de los cuatro protagonistas es muy similar, aunque sus historias sean muy distintas. Todos son intelectuales, no han participado en el campo de batalla, aunque hayan estado muy implicados en la guerra, se dedican a escribir por profesión o por vocación, y les obsesiona su papel en la vida como un derrotado, hasta el punto que prefieren la muerte. El primero de los personajes, quizá el más complejo de todos, elige voluntariamente la derrota aunque tampoco es capaz de asumirla.
El escritor, comunista de carnet hasta el año 82 está muy posicionado en el bando republicano lo que es coherente con sus ideas, aunque no había nacido cuando el conflicto. Tampoco su padre parece haber participado en la guerra, ya que por motivos económicos la familia había emigrado a Italia.
Lo que menos me ha gustado no es el posicionamiento del escritor, coherente con su ideología, sino la simplicidad con la que divide los personajes en buenos y malos, según el bando en que luchen. Así, en el lado nacional las personas son crueles, lujuriosas y mezquinas mientras que en el republicano son generosas, con nobles sentimientos, sacrificadas e incluso bellas.
La asociación de la calidad humana con la ideología resulta especialmente grave en un libro que muchos toman como un referente para que los jóvenes conozcan la historia de España, omitiendo el hecho de que en la posguerra muchas personas ayudaron a los derrotados en vez de fusilarlos.
Resumen del argumento (son cuatro cuentos):
Primera derrota o Si el corazón pensara dejaría de latir
Un militar de intendencia del ejército nacional decide rendirse al ejército republicano justo el día en que éste va a ser vencido, ya que no quiere formar parte de los vencedores porque piensa que la guerra se ha transformado en una batalla sólo para conseguir muertos. El escritor da como verídicos toda una serie de hechos que no sabemos si son verdad: que los nacionales pudieron ganar Madrid en el 37 pero que querían matar, que después de la guerra fusilaron a los republicanos a cientos , etc. Todo esto contribuye a fomentar el desprestigio de muchas personas dignas. En cuanto al estilo parece que inventa palabras y está poco definido quién es el narrador y como tiene toda esta información, da algunas pistas pero nada más. El protagonista es abogado.
Segunda derrota 1940 o el idioma de los muertos
Frases: Donde pasan el invierno los inviernos. Lobo con una fiereza casi humana… Una pareja huye hacia Francia, en plena montaña nevada la mujer se pone de parto y buscan refugio en una cabaña, ella muere del parto y el queda con el niño. Es una historia de muerte absoluta, de una tristeza infinita donde en la dureza del invierno sólo un mínimo sentido de supervivencia física alarga dado la agonía de un hombre con el alma muerta. La fuerza de la vida del niño está a punto de ser su tabla de salvación, pero no es suficiente para res resucitar un alma muerta. El protagonista es poeta.
Tercera derrota 1941 o el idioma de los muertos
En la dureza de una prisión, esperando juicio para ser condenado a muerte un hombre resulta haber conocido al hijo del Coronel que le va a juzgar. El hijo ha sido fusilado por los republicanos y el hombre inventa una serie de historias que confortan al Coronel y a su mujer sobre los comportamientos heroicos del hijo, lo que hace que se retrase su juicio. Sin embargo el fusilamiento de un joven prisionero que se ha hecho amigo suyo le hace recapacitar y desear también hacer daño. Por eso le cuenta al coronel y a su esposa la verdad sobre su hijo que era un delincuente. Enseguida es condenado a muerte por esto. El poeta es músico y estudiante de medicina y no está directamente implicado en la guerra. Salen personajes del primer cuento. Cuarta derrota 1942 o Los girasoles ciegos
Escrita por tres narradores: el cura, el niño y un narrador omnisciente.
Un hombre permanece oculto en un armario ropero de su casa al terminar la guerra civil. Un diacono que trabaja en el colegio al que va el hijo del hombre se enamora de la madre y se obsesiona por ella persiguiéndola a ella y al niño constantemente. Al final entra la casa e intenta abusar de la madre, lo que hace salir al hombre, que al ser descubierto se tira por una ventana y muere.
Son historias que podían haber ocurrido en esta guerra como en otras. En mi opinión pueden dar a las generaciones futuras una visión parcial de la Historia que no ayude a comprenderla.
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