Es un libro de personajes muy bien dibujados, personajes complejos, que evolucionan en el tiempo según cambia el mundo y sus circunstancias. Los personajes son muy distintos unos de otros en todos los aspectos: ideas políticas y religiosas, firmeza de las propias ideas, intereses, egoísmos y generosidades, emociones… Muchas veces el diálogo o el monólogo sirven para darnos a conocer la forma de pensar de cada uno.
Como escenario de fondo del libro están los momentos del comunismo en la antigua Checoslovaquía y su falta de libertad de expresión controlada férreamente por el Partido hasta la decepción y relajación que vino después (que culminó en la Primavera de Praga). Va desde finales de los cuarenta hasta mediados de los sesenta del siglo XX.
El protagonista Ludvik (llamado como el padre de Milán Kundera) tiene una vida muy similar a la del autor, que perteneció al Partido Comunista del que le expulsaron dos veces.
Estilísticamente, cada capítulo tiene un narrador, lo que nos aporta el conocer mejor los personajes. En el capítulo de Kostka, hay un monólogo figurado, que luego se ve que se ha hecho real.
Me llama la atención que el odio a Zemanek no se vive en toda la parte de las minas, sin embargo, es lo que mueve todo la segunda parte de su vida.
Tampoco se explica como Ludvik llega a ser una persona influyente después de la mina, solo se sabe que le permiten volver a la Universidad.
Capítulo 1 – Ludvik
Ludvik vuelve a Brno, su ciudad natal, después de 15 años de ausencia y busca a su amigo Kostka para que le preste su apartamento. Quiere llevar a cabo lo que él llama un a destrucción, que en ese momento del libro, no sabemos de qué se trata.
Hay un primer diálogo con Kotska en donde se contraponen las ideas de ambos amigos, Kotska es religioso, con gran preocupación ética, de una gran rectitud, mientras que Ludvik es “pasota”, descreído, desilusionado.
En la peluquería encuentra a Lucie, a quien ha amado mucho tiempo atrás (pero no habla con ella), y en la calle a su amigo de la infancia Jaroslav, pero hace como que no lo ve.
2. Helena
La mujer de Zemanek ¡que opinión tan equivocada tiene de Ludvik (pag. 22 “es una persona corriente, sencilla, clara…”).
Cuenta como conoció a Zemanek cuando los dos cantaban en un grupo de canciones populares y revolucionarias. Zemanek es un líder nato, que le gusta atraer a la gente, el prestigio, que le admiren. Así se enamoró Helena de él, cuando empezó a cantar una canción italiana y consiguió que le secundará una gran multitud en un recibimiento a Togiatti, político socialista italiano.
La boda de Zemanek con Helena fue casi obligada por el partido, entonces de moralidad muy estricta, pero Zemanek no estaba enamorado.
Helena se mantiene en el tiempo en el dogma del Partido, por lo que le consideran una “comisaria”, mientras que Zemanek se sumó a las críticas que surgieron en el 56 cuando se descubrieron los crímenes de Stalin. Aunque el Partido consiguió cortar esas críticas, ya quedó la desconfianza en la gente que desembocaría más adelante en la primavera de Praga.
Helena conoce a Ludvik cuando va a hacerle una entrevista al Instituto científico donde trabaja, y es cuando se enamora de él (como se sabe después a él no le gusta ella, incluso le repele, pero cuando ve que es la mujer de Zemanek decide seducirla).
3. Ludvik
Aquí cuenta “la broma” que le hizo a Marketa en 1949 cuando era estudiante de la universidad. Ludvik pertenecía a los Círculos de estudio, jóvenes comunistas que hacían crítica y autocrítica. Ludvik tenía un puesto importante en la Unión de Estudiantes, en los cículos le acusan de “restos de individualismo” y de “intelectual”. La broma fue una postal a Marketa que ponía “el optimismo es el opio del pueblo. El espíritu sano hiede a idiotez. ¡Viva Trotsky!”.
(Trotsky fue uno de los más importantes revolucionarios rusos, pero después se enfrentó a Stalin y tuvo que exiliarse. Murió en Méjico asesinado por Ramón Mercader, comunista español, partidario de Stalin.)
Por la broma le expulsan del Partido y de la Universidad. Vuelve a casa por una temporada. Jaroslav le invita a su boda. Esto le sirve a Kundera para contar una boda tradicional morava, con folklore vivo y otro sacado de los libros. Comenta que se reproduce fielmente el folklore, excepto la intervención de la Iglesia, que era parte inseparable del mismo. Auqí Ludvik empieza a odiar el folklore, porque lo asocia con las fiestas del Partido en Praga y Zemanek.
Pierde la prórroga por estudios de la mili y le envían al peor destino, las minas de Ostrava.
Aquí hay al principio un rechazo a los compañeros, cuando aun cree en el Partido, pero en seguida se identifica con ellos. En Ostrava conoce a Lucie y se enamora, aunque nunca consigue que quiera acostarse con él.
Vemos comentarios sobre los jóvenes, echando la culpa de muchas cosas a la juventud, por ejemplo, en la pág. 100 “la juventud es terrible…”.
4. Jaroslav
El patriota amante del folklore. El no cambia, pero el mundo sí, y esto le hace sufrir. El capítulo explica las raíces de la música morava comparándola con la música occidental y con el jazz. Se requiere una gran formación musical para entenderlo por completo, teniendo incluso trozos de música escritas en pentagramas. Por ejemplo, habla de que las canciones no son en modos mayores ni menores, de la ordenación de la séptima mayor (Pag. 146, primer párrafo). Kundera tenía una gran formación musical adquirida con su padre que fue musicólogo y pianista y él mismo tocó el piano en ocasiones para ganarse la vida.
5. Ludvik
¡Muy bueno!, describe con mucha ironía un bautizo civil, llamado ceremonia de bienvenida. (Todo está inventado).
Aquí Ludvik cuenta como conoció a Helena, que fue a hacerle una entrevista para la radio. En principio le repugnó, pero cuando supo que era la mujer de Zemanek decidió emplearla para su venganza.
Continua con la escabrosa escena de cama de Ludvik y Helena en el piso de kostka. Aquí es donde Ludvik cuenta en detalle como Zemanek le condenó aprovechando su caso para encumbrarse él mismo. En el juicio, Zemanek leyó dos cartas, una del héroe Fucik y luego la postal de Ludvik.
6. Kostka
Se conocieron en el 47, estando ambos en la Universidad. Es el amigo antagonista en ideas, pero leal y de juego limpio. Por sus creencias cristianas empieza a estar mal visto y acaba dejando su puesto de profesor y yéndose a una granja. Ahí conoce a Lucie, que aparece huyendo de Ostrava y la convierte a la religión. También deja la granja y se tiene que emplear de obrero de la construcción. En 1956, cuando está de obrero, se encuentra a Ludvik, que ha salido ya de la mina, y éste le consigue un empleo en el hospital de Brno.
En este capítulo cuenta la historia de Lucie, como había sido repetidamente violada y luego enviada a un reformatorio antes de ir a Ostrava.
Como todos los capítulos, el narrador, es la persona que figura en el título del capítulo, en este caso Kotska, pero aquí la particularidad, es que hay una parte en que Kotska se dirige a Ludvik pero solo en su pensamiento, habla solo, pero como si hablara con Ludvik. (nº 19, pág. 255). Sin embargo, en el capítulo siguiente Ludvik sabe las historias que Kostka le ha contado, asi que se supone que luego se las cuenta realmente.
Además en la página 258 es una monólogo con Dios, en el que Kostka se autoanaliza y manifiesta muchas dudas sobre su los auténticos motivos de su comportamiento.
Contraste entre dos caracteres, Kostka, pacífico y conformista y Ludvik, rebelde y luchador.
7. Ludvik, Helena, Jaroslav (El desenlace)
Tragicómico, Helena ya no le importaba a Zemanek, que está feliz de que se vaya con Ludvik y tiene otra novia, más joven y guapa. La venganza pierde su sentido, además Zemanek sigue siendo un triunfador sin ninguna conciencia de haber hecho daño a Ludvik, que espera en vano sus disculpas.
La escena del suicidio de Helena es de humor negro.
Jaroslav vive con inquietud la fiesta de la Cabalgata de los reyes que ya no es lo que era, y está al borde del suicidio cuando se entera que su hijo le ha engañado y no es “el rey”. Se encuentra a Ludvik que está desengañado de su venganza y también se ha escapado al campo.
Al final los dos amigos vuelven juntos a tocar en la orquesta como en su juventud y Ludvik comprende que no es el folk ni la música tradicional los que tienen la culpa del daño que le han hecho.
Temas que interesan a Milan Kundera
- Crítica al comunismo
- La inmadurez de la juventud
- La tradición y el folklore (las ceremonias y las fiestas)
- La música
- La ideología cristiana y la comunista y la influencia de las ideas en el comportamiento.